Las divisas latinoamericanas se darán a la tarea de operar esta semana bajo mayor presión por el empeoramiento de la percepción de los mercados emergentes ante la crisis de Turquía, que se suma al aumento de las dudas sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones en Brasil.
Las acciones y monedas regionales bajaron el pasado viernes por una agitación generalizada de los mercados emergentes después de que la lira turca entró en caída libre. La moneda se desplomó más de un 18 por ciento cuando Estados Unidos anunció medidas punitivas contra Turquía.
“El peso mexicano probablemente continuará contagiado al inicio de la semana por los problemas en Turquía, que reducen el apetito por activos de países emergentes, pero encontrará soporte en 19,25 por dólar siempre que el contagio no sea sistémico”, dijo Juan Carlos Alderete, de Banorte.
La moneda podría fortalecerse y aproximarse hacia 18,6 en caso de que existan avances en la negociación del TLCAN, agregó. Funcionarios de la industria automotriz dijeron que surgieron nuevos puntos de conflicto sobre la amenaza del presidente Donald Trump de imponer aranceles al sector.
En Brasil, el real bajó a mínimos en un mes, a alrededor de 3,85 unidades por dólar, por la bajada general de los emergentes pero también por la debilidad de los candidatos comprometidos con la moderación fiscal en la carrera para los comicios de octubre.
En Argentina, el peso seguirá cerca de mínimos históricos, en las puertas de 30 por dólar, golpeado por las consecuencias que podría tener sobre la economía un resonante caso de sobornos que involucra a políticos y empresarios, en momentos de una marcada aversión al riesgo.
En el mercado cambiario general, el dólar seguiría fuerte. “El presidente Trump parece disfrutar de la capacidad del dólar para apuntar contra China, Rusia y Turquía al contribuir a diferentes niveles de crisis cambiarias”, dijo en un informe Chris Turner, de ING en Londres.